¿Te sobran unos cuantos kilos pero prefieres seguir la dieta más restrictiva a tener que hacer ejercicio?

Mucha gente reacciona con horror cuando le recomiendan hacer deporte para mejorar su salud o controlar su peso. Si ya te han dicho muchas veces que deberías hacer ejercicio y te niegas rotúndamente, te interesará leer este artículo.

Puede que el miedo que sientes a hacer ejercicio sea porque llevas demasiado tiempo con problemas de sobrepeso. Frente a este problema, justamente hacer lo que menos te apetece será lo que a la larga te hará sentir realmente bien.

Supera tu miedo y disfruta

Recuerda que el cuerpo humano es la máquina más perfecta que existe. Aunque para ti el aspecto físico no sea tan importante como el cultivo de tu mente, es muy recomendable que ambos estén en buenas condiciones para vivir sanamente.

Una cosa muy imoportante es el dejar de preocuparte por tener un cuerpo perfecto. Por lo contrario, debes aprender a aceptarte como eres para ser una persona plena y poder disfrutar de la vida, recuerda que nadie somos perfectos.
Además, al ver el lado positivo de tener unos kilitos de más, ¡quemarás muchas más calorías que los demás!.

En casa o en el gimnasio

Hacer ejercicio de forma regular (un paseo todos los días, bici estacionaria en casa...) hará que en tí se produzca un importante cambio mental, ya que te hará recobrar la seguridad en ti mismo/a, aumentará tu autoestima y empezarán a aparecer sensaciones físicas placenteras.

La táctica es que comiences con algo suave, sobre todo si vas un gimnasio. Por ejemplo, iniciar con pesas ligeras y aparatos, combinados con caminatas cortas, te resultará mucho más suave de lo que te imaginas. Otra sugerencia es la natación porque es un deporte muy completo además de que te relaja.

Si te da mucha flojera ir a un gimnasio pero tampoco te atreves a hacer ejercicio por tu cuenta, existen muchos videos de ejercicios diferentes que puedes escoger. Sin embargo, si estás inscrito en algún club deportivo, aprovecha y prueba las clases que te ofrece. ¡Es muy divertido!

¿Quién ha dicho que para estar en forma hay que sufrir? Si no te gusta demasiado el deporte, tienes algún ‘achaque’, no tienes tiempo o no te gustan los gimnasios, pero sabes que tienes que moverte, la solución es fácil: dar un paseo tres veces a la semana de 20 a 40 minutos te mantendra en forma y lograras grandes beneficios a tu salud.

La intensidad depende de tu condición física. Es preferible caminar más y de manera más suave que poco y a toda velocidad. Si no tienes ningún problema de salud, camina a buen paso para que la actividad llegue a ser aeróbica, y alternalo a ratos con un paso más rápido.

Caminar de manera regular puede hacer que tu metabolismo se vuelva más activo y consuma más calorías. Los resultados los notarás en muy poco tiempo.
Hazte a la idea de que hacer ejercicio debe ser algo tan habitual y gratificante en tu vida como cenar o ducharte, así que empieza cuanto antes.

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